No sé después de cuanto tiempo me desperté, pero era muy extraño: me encontraba  en un cementerio. Parecía todo muy desconcertante, pues si me hubiese vestido para un funeral me acordaría, aunque lo que más me extrañaba era ver a mi prima pequeña sin una sonrisa.

Todo cobró sentido cuando levantaron la tapa del ataúd por última vez, y mi madre dejó caer el anillo que me regalaron cuando nací... Me resultaba una situación tan inquietante que decidí asomarme y para mi sorpresa, me vi a mi miso. De este modo, he comenzado una nueva vida, pero no desde niño, sino desde mi muerte.

Un día cuando me levanté, encontré a mi madre llorando desconsolada en la puerta de casa. Le pregunté el por qué y no supo responderme, de manera que me puse a desayunar y cuando terminé observé que seguía allí, pero acompañada de mi padre. A él nunca lo veo por las mañana cuando se va a trabajar; así que me empezé a poner nervioso por la extraña situación y fuí a preguntarle, pero él tampoco sabía que ocurría. Al rato, aparecieron mis vecinos también llorando... un instante después perdí el conocimiento.

Durante todo este tiempo cada vez he ido durmiendo menos. Mi madre me dice todos los días "Venga, ¡vete ya a la cama!" a altas horas de la noche, pero no quiero porque me paso horas muertas mirando el techo, leyendo...  ¡y no me duermo!. Cuando me miro en el espejo me asusto de mi mismo: tengo la cara cada vez más blanca, unas ojeras que se van haciendo más grandes y empiezan a tomar un color morado... es todo muy extraño.

Aún así, yo seguía empeñado en que había un espíritu por la casa. Mi hermana decidió montar una pequeña fiesta para que me olvidase del tema; pero cuando estuvimos viendo las fotos que habíamos hecho, nos encontramos con una sorpresa...

Entonces, decidimos decírselo a nuestros padres, respondiéndonos que sería un efecto de las luces y el polvo del ambiente. Al parecerme una foto curiosa, decidí guardarla en el album familiar. Cuando lo hize, descubrí que en una foto de mi niñez también se veían unos espíritus, aunque esta vez se tratasen de un niño y un perro.

Cómo soy un tanto curioso o más bien un enreda, hoy he estado investigando por Internet sobre los espíritus. No había gran cosa, lo único un poco interesante que he encontrado ha sido cómo asegurarse de que hay un espíritu  en una casa: tan solo hay que poner una línea de sal en cada puerta para que el espíritu no pueda salir de la estancia en la que se encuentre mientras escuchas una determinada canción . Pero tras hacerlo y dejarle sin sal a mi madre, he visto que no sirve más que para tener que aguantar la bronca de mis padres.


Esta es la canción:

Hoy, definitivamente, he visto un espíritu. No sé qué hace aquí si esta es una casa de nueva construcción, en caso de que fuera una casa abandonada o algo parecido tendría algo más de sentido. Se lo he dicho a mi madre y a mi hermana pero ninguna me cree, espero que este extraño suceso sea fruto de mi imaginación.

Durante todo este tiempo, he hecho algunos amigos. El problema es que no tenemos demasiada confianza, así que se quedan en meros conocidos. Debido a esto, paso alguna que otra tarde en mi casa acompañado tan solo de mi perro sin gran cosa que hacer, ya que mis padres están trabajando y normalmente llegan bastante tarde. Durante la mayoría de estos días, tengo la sensación de que alguien o algo me acecha, de manera que para evitar esta desagradable sensación, después de cenar enciendo la música muy muy alta y me pongo a bailar.